Dakota Hernández es el pseudónimo de Miriam García.

Una escuela que tuvo que hacer frente a la cruda realidad y a la oposición de una sociedad que, aunque muy abierta en teoría, cerró filas al ver aquellas ideas llevadas a la práctica. Si alguien sufrió en mayor medida el menosprecio de sus congéneres y los perjuicios del fracaso, fueron las mujeres artistas que llenaron con su vitalidad y talento la escuela. Como en todas las historias, hay partes que han llegado a nuestros días y otras que se han ocultado. En este libro hemos intentado dar cuenta de todas ellas y arrojar luz sobre aquellas protagonistas que habían quedado relegadas a un anonimato forzoso. Womanhaus es nuestro homenaje a ellas.